Técnicas de Tiro
Existen muchas maneras de lanzar un dardo, desde las más clásicas a las más extravagantes. Siempre hay jugadores con estilos muy particulares que escapan de toda lógica. No es correcto criticar el estilo de nadie, sin embargo estos jugadores suelen carecer de una de las premisas básicas para llegar a ser un buen jugador de dardos; la regularidad.
Aunque siempre nos encontraremos con partidos mejor jugados que otros, hay que intentar conseguir un nivel mínimo estable, e ir mejorándolo con el tiempo en base a entrenamiento y paciencia.
Lo primero que un jugador de dardos debe tener en cuenta es que, para lanzar un dardo, no necesitamos de ninguna ayuda del resto de nuestro cuerpo. Con el antebrazo y la muñeca es más que suficiente. Cualquier otro movimiento extra, restará precisión a nuestro tiro, por lo tanto una de las técnicas básicas que debemos recordar siempre, es la de mantener el cuerpo lo más inmóvil posible, aunque en una postura muy cómoda y lo más relajada que se pueda.
La posición más comúnmente utilizada por la mayoría de los darderos, es en la que colocamos el cuerpo lateralmente con relación a la diana, con el pié por sobre la línea de tiro y a unos 45 grados de esta. El pié adelantado se corresponde con el brazo utilizado para lanzar: derecho para los diestros e izquierdo para los zurdos.
La distribución del peso como lo indica la figura esta principalmente sobre el pie de apoyo
mientras que el pie de atrás con un menor apoyo, sirve para balancear la postura del jugador.
Toma y Lanzamiento del Dardo
Para tomar el dardo se recomienda usar mínimo 3 dedos de una manera segura y suave, evitando aplicar tensión a los músculos de tus dedos, (ligeramente apretado). Tener en cuenta que el dardo es un juego de precisión y no de fuerza. El agarre con el dardo debe ser bueno para evitar que al tirar resbale de las yemas de nuestros dedos.